Aldo Gallardo, el actor desde sus propias entrañas

En Tijuana no andamos escasos de gentes de talento, en tantos ámbitos y ramas del arte. Uno de estos talentos, y por cierto muy especial, es Aldo Gallardo Garcia. Aunque Aldo estudió Comercio Exterior, siempre tuvo claro, desde muy niño, que lo suyo eran los escenarios.

-MND: Aldo, ¿mientras estudiabas esa carrera pensabas a menudo en tu verdadera vocación, cómo fue eso?

AG: Desde que tengo uso de razón siempre me sentí atraído por la actuación. Para mi era imposible, ya que Tijuana está muy alejada del medio, me enfoqué en la escuela.

Fue en la Ciudad de México cuando entró a estudiar Comercio Exterior en la Universidad Anáhuac, luego de dos años descubrió que su verdadera vocación estaba frente a las cámaras, por lo que se tituló y comenzó a estudiar actuación y canto en el Centro de Educación Artística.

-MND: En el D.F. te haces merecedor de ingresar en el CENTRO DE EDUCACIÓN ARTÍSTICA (CEA) de Televisa, donde estudias interpretación. ¿Cómo lo viviste?

AG: Fue una experiencia muy padre. quien no tiene vocación no aguantaría el sistema, es pesado, hay maestros extraordinarios. Y todo depende de la pasión que tengas, como mejor absorbes la información y claro la preparación.

-MND: En 2002 te apuntas a casting para La Academia y Operación Triunfo. ¿Estas experiencias fueron más divertidas que dificultosas o en ellas hubo un poco de todo?

AG: Antes del CEA me dedique a cantar. Lo hice toda la vida, y busqué una carrera en la música, desafortunadamente tenía muy claro que quería la actuación.

Sin llegar a concretar una carrera como cantante y pese a la dificultad que conlleva conseguir una aparición en la televisión, Aldo, deja atrás la racha de rechazos y recibe su primer papel en Al Diablo con los Guapos.

MND: En el año 2007 inicias tu carrera como actor, dando vida a personajes secundarios en varias populares telenovelas. Duelo de pasiones, Lola, érase una vez o Al diablo con los guapos. ¿Cómo fue esa época?

AG: Me gradúe en el 2005, y empecé a trabajar en cosas pequeñas. Mi primer personaje fue en Al Diablo Con Los Guapos, me dio mucho gusto porque es una carrera difícil, uno persigue los proyectos, estaba fascinado al enterarme. Además fue divertido pues en este proyecto estaban todos mis compañeros de la generación del CEA.

En 2009 adquiere protagonismo interpretando a Manuel en Mi Pecado, de donde se lleva grandes amistades como Maite Perroni y Eugenio Siller. Cinco años más tarde, da otro salto al interpretar a Carlos Gallardo en Los Miserables, en esta ocasión con otros compañeros de trabajo y distintos escenarios. De donde se lleva respeto, compañerismo y experiencia de grandes como Aracely Arámbula y Erik Hayser.

Por otra parte, las series de televisión en las que ha intervenido, ya empiezan a formar otro buen paquete de actuaciones y experiencias como lo son: El vato, Los Miserables, Dos Lunas, Infames, entre otras.

MND: ¿Te gustaría interpretar sobre un escenario a algún personaje clásico o autor en concreto?

AG: Me encantaría, pero necesitaría volver a disciplinarme, porque soy muy exigente en ese sentido, me gusta hacer las cosas bien, pero para aceptar un personaje, necesito prepararme porque es mucha responsabilidad.

MND: Por último, ¿cómo es hoy tu relación con Tijuana?

AG: Amo mi ciudad, cada vez que voy me gusta más. Me parece increíble mi gente, la comida, el ambiente, y hay un movimiento muy interesante en Baja California a nivel cinematográfico, musical y de actores de teatro.

”Toda mi vida lo quise, me reencontré con mi pasión.”, finaliza el orgullo tijuanense quien acaba de terminar la segunda temporada de la serie el vato, así como proyectos entrantes para Azteca.