El muchacho británico acusado de intentar asesinar a Donald Trump continuará en prisión
Un joven británico acusado de intentar quitarle el arma a un policía para matar a Donald Trump durante un acto el fin de semana en Las Vegas no será puesto en libertad bajo fianza.
El magistrado federal George Foley dijo en una audiencia que Michael Steven Sandford, de 20 años, es un peligro potencial para la comunidad y se corre el riesgo de que se dé a la fuga. Sandford, que portaba grilletes en los pies y parecía temblar durante la audiencia, está acusado de un acto de violencia en un sitio restringido y se le asignó una abogada federal de oficio.
No ha presentado una declaratoria formal.
La defensora pública Heather Fraley dijo que Sandford parece estar bien psicológicamente y no había sido diagnosticado con una enfermedad mental, pero padece autismo y anteriormente ya intentó suicidarse. Vivía en su automóvil, no tiene trabajo y se encuentra en el país ilegalmente después de que expiró su visa de turista.
Su madre dijo a los investigadores de la Corte que él recibió atención por anorexia y trastorno obsesivo-compulsivo cuando era más joven, y que en una ocasión se escapó de un hospital en Inglaterra, de acuerdo con la abogada de oficio.
Los agentes del Servicio Secreto dijeron que Sandford acudió a una reunión de Trump el sábado en el casino Treasure Island y se acercó a un policía de Las Vegas a decirle que quería un autógrafo del virtual candidato republicano a la presidencia. La denuncia penal afirma que el joven fue arrestado después de tomar la empuñadura del arma de un agente en un intento de sacarla de su funda.
Los agentes indicaron que Sandford les dijo que ha vivido en Estados Unidos durante aproximadamente año y medio, que residía en Hoboken, New Jersey, y que manejó a San Bernardino, California, antes de llegar a Las Vegas el 16 de junio.
Sandford les dijo a las autoridades que había estado planeando un asesinato durante aproximadamente un año y que estaba convencido de que moriría en el intento. Indicó que también reservó un boleto para un acto de campaña de Trump en Phoenix programado para realizarse posteriormente ese día, como un plan de respaldo.
Declaró que fue al campo de tiro Battlefield Vegas el día previo al encuentro y disparó veinte cartuchos de una pistola Glock calibre 9 milímetros para aprender a utilizarla. Detectives de la policía que visitaron el campo de tiro hablaron con un empleado que confirmó que dio a Sandford lecciones de tiro, según el acta de acusación firmada por Joseph Hall, agente especial del Servicio Secreto.
Aproximadamente 1.500 personas asistieron al acto de campaña, el cual se realizó en el Mystere Theater, dentro del casino. Los asistentes pasaron a través de detectores de metales operados por el Servicio Secreto, por la policía y agentes de seguridad del lugar.
Fuente: lacapital.com
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