No me pueden probar nada; agresiones a Uber

TIJUANA, JUNIO 4, 2016.- ¿Usted no entiende el español! le espetó Oscar Morales Marrón a una reportera que cubría una conferencia de prensa a la que asistió este lunes, a las 11:00 am para aclarar que “me ven como el patito feo” no he mandado golpear a nadie y además no me han probado nada! dijo a los reporteros.

Ceño fruncido, poseedor de un lenguaje florido, lleno de contradicciones por cierto, Morales es uno de los últimos dinosaurios del sindicalismo radical. Y lo demuestra con un tono de intolerancia para alcanzar a espetar a otro reportero: “usted es muy preguntón” “la cosa es que hablan y critican pero no me comprueban nada”…

A los 28 minutos de negarlo todo y declararse ofendido por las autoridades a las que no se cansó de acusarlas de extorsionadoras dijo “a mi me han feriado, me han tumbado lana”. Pero a este líder de los Taxis Amarillos que tanto exige pruebas se le solicitó el nombre de los que le han quitado dinero de manera ilícita y se negó a decir quién o bajo qué administración le permitieron hacer negocios ilícitos para sostener las 60 concesiones o sitios que pregonó a los 4 vientos paga por un valor de 100 mil pesos al mes.

En otra de sus divagaciones dijo: “a mi me gusta ser muy directo y siempre digo la verdad… no me gustan los problemas, aunque digan que soy violento”.

En las oficinas donde de pequeño fue regañado múltiples veces por su papá Don Rafael Morales Vizcarra luego le tupió a todos al exigirles pruebas que demuestren que sus choferes son golpeadores de conductores de Uber y a la vieja manera le llamó a un taxista de su gremio (palero) para hacerle unas preguntas frente a los comunicadores:

-¿Ahí están los taxis… que estamos metiendo… De qué año son los taxis? –Y cuando esperábamos que el taxista dijera 2017 o 2016– dijo en un tono grave pausado 2010…

-Ah! ven para acá compañero, dijo Morales, pásele para acá… Y de inmediato cambió el tema de los autos para decirle a los reporteros que sus choferes están debidamente identificados, traen un gafete a la vista… ¿por qué lo traen a la vista? No porque nosotros queramos, sino porque es uno de los reglamentos de Vialidad y Transporte: “uniformado y con el gafete a la vista”

Luego de darse baños de pureza y mencionar que respeta los reglamentos arremetió contra las autoridades para decir que todo es un “cochinero” y que es “más fuerte el dinero que los terceros perjudicados”. Aunque todos “echan mentiras”

Arremetió al comentar que él no le cobra piso a los choferes sino el Ayuntamiento que le paga a razón de 100 mil pesos al mes en permisos que utiliza el gremio.

Morales y el gremio que representa tiene un cúmulo de denuncias por apedrear, chocar unidades, golpear choferes y a últimas fechas hasta pasajeros de Uber. Ciertamente como él menciona no se le ha probado la vinculación con estos actos de violencia porque como dice o no hay suficiente evidencia al momento de que se comenten los agravios o simplemente la autoridad ha declarado misteriosamente acto de soltura para los contratados para tal fin.

CAMIONES APEDREADOS

Una prueba de ello son los atentados contra camiones turísticos binacionales El Ticketon que contabilizan varios atentados con piedras sin que haya sido detenido el responsable material e intelectual. En torno a esta compañía Morales dijo que con placas federales no pueden cargar turistas en la Revolución. Sin embargo, la empresa envió un comunicado en el que precisa que con itinerario de 2 horas y autorización en sus permisos binacionales pueden ofrecer movilidad a los pasajeros internacionales tanto de Tijuana a San Diego como de San Diego a Tijuana con el conocimiento de las instituciones Cotuco, Secture, SCT y las cámaras empresariales de Comercio y Canirac. Respecto a las pedradas contra los camiones e incluso choferes Morales Marrón amenazó que “si (la compañía) no tiene permiso de qué se queja… el que anda chueco, mal acaba”, para justificar así los atentados.

En otro momento, tronó en contra del PRI al sostener que el director de El Mexicano Eligio Valencia Roque “tiene metido a su yerno Francisco Hernández Vera que dejó de ser regidor para ser diputado. La otra vez dejó de ser diputado para ahora ser regidor. Y ahora el hijo más “chiquito, el hijo más tonto” que no sabe nada de política, que no sabe nada que lo metieron así porque es hijo de Eligio Valencia, entonces a él lo premian porque Eligio les hace el favor en el periódico El Mexicano a los funcionarios, porque Eligio también es funcionario. Y siguió arremetiendo al manifestar que al rato “va a meter a su mamá” y no mete al que le lava el carro y a la sirvienta porque se le acabaron los puestos porque si no mete hasta el perro.

Luego dijo que tantos años de pertenecer al PRI no le benefició para nada porque se reparten los puestos y a ellos no les toca nada. Pero a pregunta directa señaló que “él no quiere nada de la política” porque tan solo uno de sus múltiples estacionamientos le deja 10 mil dólares al mes con lo que no necesita más que hacer crecer su negocio.

“No le creo nada a nadie, no me pueden probar nada!… Traiganme una prueba y no digo nada.. todos mienten, hasta los periodistas mienten“, gritaba en la conferencia para luego perder la cordura y llegar a decir que él es el “dueño de todas las propiedades” que están aquí al rededor (al referirse a la Línea Internacional) y luego comentó:

“No! Le acabo de decir al señor periodista Said que me haga una reunión con el de Uber voy a tratar de jalármelo… A mi me conviene que Uber se venga conmigo. Yo aquí les voy a dar donde trabajen, dónde nadie los molesten (sic)… Y a mi nada me cuesta el darles uno de los terrenos para que ellos se metan allá a trabajar ¿a ver quien los molesta?!”

-¿Y en caso de que no acepten? preguntó una reportera.

-Pues ellos son los que pierden! porque a ver… ¿por qué no se van a cargar a otros lados? -se preguntó- ¿por qué tienen que venir a cargar aquí?

-¿Pero cual es el problema de que carguen aquí si aquí los busca la comunidad? preguntó otra reportera.. ¿Entonces por eso la agresión?

Usted no entiende español… usted presénteme una prueba y yo no le creo nada de lo que dice, finalizó su soliloquio para concretar que no permitirán a Uber trabajar en la frontera.