Procede referéndum para indepenencia de California

La Secretaría de Estado de California anunció la procedencia de la propuesta de reférendum para que los ciudadanos decidan sobre la independencia del estado y su conversión en un nuevo país.
El titular de la secretaría, Alex Padilla, indicó que los promotores de la medida podrán empezar el proceso de recolección de firmas con la finalidad de obtener el apoyo suficiente y poder presentar la propuesta en las boletas electorales.
La intención de los impulsores de la medida es cambiar la constitución californiana para eliminar la provisión que establece al estado como parte inseparable de los Estados Unidos, así como el rebajar a la Constitución federal como ley suprema de la patria.
Los promotores de la independencia también colocarían en las boletas electorales la cuestión sobre si California debiera erguirse como una nueva nación.
El resultado sería afirmativo si en las elecciones donde sea presentada la medida participa el 50 por ciento del electorado inscrito en las listas de votantes y el 55 por ciento sufraga por el SI.
En caso de que los ciudadanos californianos respalden la propuesta, el Gobernador en turno deberá solicitar el ingreso de la nueva república a las Naciones Unidas.
El estado calcula gastos por decenas de millones de dólares en costos de los gobiernos locales para las elecciones e impacto negativo en sus presupuestos.
La Procuraduría del Estado estima que la medida, a pesar de que reciba en su momento el apoyo de los votantes, podría enfrentan demandas judiciales ante las cortes.
Marcus Evans, impulsor de la independencia de California, requiere obtener 585 mil 407 firmas de votantes registrados en el padrón para continuar dentro del proceso, que representan el 8 por ciento de los sufragios emitidos durante las elecciones para gobernador de 2014.
Evans tiene 180 días para recolectar las firmas solicitadas, por lo que la fech límite es el 25 de julio próximo.

Los motivos
Los impulsores del referéndum buscan que las elecciones para definir el tema se lleven a cabo durante la primavera de 2019.
La idea, agregan en su sitio de internet, es llevar al estado fuera de la Unión Americana, tal y como ocurrió con el Reino Unido en el viejo continente, llamado a nivel local como Calexit.
Los promotores activaron hace tiempo un portal de internet, llamado Yes California, en el que con base en argumentos buscan explicarle al votante lo que la salida de los Estados Unidos representa para el votante, su familia, su comunidad, el estado y el país.
De acuerdo a los promotores, California es la sexta economía del mundo, más poderosa que Francia y más poblada que Polonia.
“En nuestro punto de vista, los Estados Unidos de América representa muchas cosas que se conflictúan con los valores de California, y nuestro estado significa que California va a seguir subsidiando a otros estados para nuestro propio detrimento y el de nuestros hijos”, indicaron los promotores en su portal.
En el sitio, los impulsores argumentan que a pesar de que la caridad es parte de la cultura, esta no es una época para la caridad si se considera la falta de infraestructura, los bajos niveles de la calidad de las escuelas, el alto número de personas sin hogar, la pobreza, la creciente desigualdad de ingresos y otros asuntos.
Según los promotores, California estaría en posibilidad de hacer más bien al mundo siendo independiente que como un estado de la Unión Americana.
“Ser un estado de los Estados Unidos ya no sirve a los mejores intereses de California”, afirman los impulsores de la independencia.
El primer tema con el que justifican la separación de los Estados Unidos se relaciona con el gasto militar. De acuerdo a los promotores de la secesión, el país gasta más en sus ejército que todos los siguientes países y muchos de sus ciudadanos son enviados a guerras donde los conflictos nunca terminan.
Agregan que el único motivo por el cual los terroristas desean atacar al estado es por ser parte de la Unión Americana, por lo que la separación disminuiría la amenaza.
Respecto al asunto político, añaden que los californianos no han tenido influencia alguna en la elección presidencial desde 1876, por lo cual no se justifica permanecer en un sistema en el cual la representación es casi nula, a pesar de su peso en términos de votos electorales.
En torno a asuntos comerciales, los impulsores de la independencia señalan que el sistema de comercio afecta la economía del estado por las dificultades impuestas desde Washington, lo que evita capitalizar las oportunidades de inversión.
Debido a que desde 1987 California subsidia a otros estados con decenas de millones de dólares, los residentes deben pagar los impuestos más altos del país. La independencia, manifiestan, llevaría a que muchos de estos recursos permanezcan a nivel local.
En cuanto al asunto migratorio, los promotores de la separación expresan que el sistema nacional fue diseñado por lo otros 49 estados hace tres décadas, por lo que la independencia llevaría a diseñar políticas acordes a las necesidades, valores y cultura de la nueva nación.
La extracción de minerales como carbón, petróleo y gas natural se hace en el estado por debajo del precio de mercado y con permiso de la federación, dejando una pequeña parte de los recursos en California. Para los secesionistas, el cambio permtiría controlar el 46 por ciento de las propiedades administradas por los Estados Unidos.
Sobre el tema de medio ambiente, los separacionistas indican que mientras varios estados debaten sobre la existencia o no del cambio climático, California se ve detenida para continuar con sus esfuerzos para reducir las emisiones de carbono.
Además, a pesar de contar con el 5 por ciento de la población mundial, el país consume el 27 por ciento del aluminio, el 23por ciento del carbón y el 19 por ciento del cobre.
La independencia le daría a California la capacidad de negociar tratados para reducir el lado humano del impacto al cambio del clima y ayudar a la sustentabilidad global.
Sobre la salud, los impulsores de la separación argumentan que a pesar de la reforma a la salud -hoy amenazada por la Casa Blanca- millones de residentes carecen de cobertura médica, lo que se evitaría con la independencia al dejar de subsidiiar por la vía fiscal a otros estados y adoptando un sistema universal de salud.
Finalmente, en el tema educativo, los separacionistas indican que debido a que las escuelas del estado son las peores de la nación, esto lleva a un alto costo por el gasto en servicios sociales y seguridad pública derivados de una enseñanza de baja calidad.
Al salir de la Unión Americana habría mayores fondos para el sector educativo, modernizando planteles y mejorando los salarios de los maestros.
Así mismo se abadonarían las políticas universales de educación pública determinadas por funcionarios situados al otro extremo del país.

Fuente: radarbc.com

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